Las actuales exigencias de visiones de negocios nos han hecho ver cambios por decir lo menos, radicales en marcas automotrices, fusiones, cambios de enfoques e incluso motores. Una situación muy recurrente es que las marcas incluso de lujo han comenzado a fabricar sus autos en mercados “más baratos” como la India, Rusia o China bajo sus estándares de calidad.

Cuando la marca supervisa su producción en un país externo la calidad del auto es la misma que si se hiciera en su país de origen, en cuestiones más comunes podemos ver que el 90 % de nuestros teléfonos inteligentes tienen la leyenda “made in China”.

Ahora Land Rover ha anunciado que comenzará a producir modelos fuera de sus fronteras nuevamente, toda vez que desde principios de la década se fabrica el Freelander en la India aunque con un nivel más bajo ya que es para el mercado local. Posteriormente la marca inglesa hizo oficial su planta en Brasil que comienza a dar salida a los modelos en el 2016.

Land Rover ha seleccionado a Changhsu, cerca de Shanghái para fabricar el Range Rover Evoque desde el próximo mes de octubre que abre sus puertas oficialmente, el por qué de la rapidez de este movimiento es muy sencillo, la legislación China obliga a toda marca que quiera tener una planta en aquel país a realizar una sociedad con una marca local y para este caso será Cherry.