La denominación 718, para referirse a los modelos más pequeños de la marca, me parece de lo más atinado. Más que otra cosa, precisamente porque apela a las hazañas de sus antecesores y les confiere una personalidad verbal más tajante y apegada al espíritu de la marca, que nació precisamente designando a sus modelos con números. En otras palabras, me suena con más impacto deportivo decir 718, que Cayman.

Así, con su nueva denominación, tanto el Boxster cómo el Cayman, Porsche continúa con su tradición de autos inigualables impulsados por motores de cuatro cilindros en disposición bóxer que ya fueron usados en los deportivos de motor central Porsche 718 y que tantas victorias obtuvieron entre los años cincuenta y sesenta en carreras tan famosas como las legendarias Targa Florio y Le Mans.

Estéticamente este nuevo 718 Boxster presenta cambios importantes en el exterior. La parte delantera tiene ahora más elementos horizontales en las rejillas de aire inferiores, además, los faros se han echado más para atrás y son más estirados. Por su parte, las calaveras también son nuevas, pero destaca el hecho de que ha sido unida estéticamente con un bisel obscuro horizontal. Este último no es nada extraordinario, muchos modelos actuales de otros segmentos lo presentan, pero en lo personal se me hace que está de más, porque visto desde el exterior, y a primera vista, no se relaciona mucho con un Porsche.

Otro elemento significativo, que cambió notoriamente, son las nervaduras laterales del cofre, que ahora son más escalonadas y pronunciadas con lo que luce más musculoso.

Aparte de otras mejoras en el interior, que lo hace lucir todavía mejor, con más suavidad de materiales y un poco menos congestionado de elementos, la clave del nuevo modelo, está en la mejora del tacto de sus materiales, que se vuelven a catapultar a un nivel superior de lo que era antes y son sobresalientes, todavía más en su armado y mano de obra. Simplemente sigue siendo extraordinario.

Otra novedad son sus recién desarrollados motores bóxer de cuatro cilindros de 2.0 litros turbo y 2.5 litros turbo de geometría variable. Y es que Porsche también se ha sumado a la política de “Downsizing” que pregona seguir reduciendo el tamaño de las cilindradas a cambio de mejores niveles de consumo y emisiones, solucionando el tema de la potencia agregando un turbocargador.

Según lo explica la marca, “Con el lanzamiento de la nueva generación 718 Boxster será la primera vez desde finales de los sesenta que Porsche vuelva a montar motores bóxer de cuatro cilindros en un deportivo.” El 718 Boxster, que tiene una cilindrada de dos litros, ofrece 300 caballos de potencia y torque máximo de 280 libras-pie (74 más que antes), mientras que la mecánica de 2.5 litros del 718 Boxster S entrega 350 caballos y torque de 310 libras-pie (44 más que el anterior).

En la versión S, Porsche también utiliza un turbocompresor con turbina de geometría variable. De hecho, Porsche es el único fabricante en utilizar tecnología turbo de geometría variable (VTG) en vehículos de gasolina –tanto en el 911 Turbo como en el 718 Boxster S–. Destaca el aumento de 35 caballos de potencia respecto a los modelos Boxster precedentes y la eficiencia de los nuevos motores turbo. El nuevo 718 Boxster consigue una reducción de hasta el 13 por ciento en consumo de combustible.

Con esas mejoras los 718 Boxster aceleran todavía más rápido. El 718 Boxster, equipado con la opcional caja de cambios PDK y el opcional Paquete Sport Chrono, acelera de 0 a 100 km/h en 4.7 segundos (0.8 segundos más rápido). El 718 Boxster S con ese mismo equipamiento alcanza el hectómetro en 4.2 segundos (0.6 segundos más rápido). La velocidad máxima del 718 Boxster es de 275 km/h y la del 718 Boxster S de 285 km/h.

El sistema de gestión de la suspensión Porsche Active Suspension Management (PASM), con 10 milímetros menos de altura libre al suelo, se ofrece como opción. También como extra, se puede solicitar por primera vez para el 718 Boxster S el chasis deportivo PASM con esa altura al suelo reducida 20 milímetros. El chasis activo, que ha sido igualmente reconfigurado, cuenta con un rango de utilización mayor entre los ajustes de confort para recorrer largas distancias y la rigidez para uso más deportivo.

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El 718 Boxster llega a México con un precio de entrada de $998,000.00 pesos, mientras que el 718 Boxster S comienza en los $1,148,000.00 pesos.