Lo que tenemos aquí es la 5ª generación del Seat Ibiza, un auto compacto que ha llegado a niveles de excelencia que no imaginábamos si tomamos en cuenta su origen, un tanto humilde. Este nuevo Ibiza es simplemente una excelente pieza de ingeniería, claro, con algunos puntos a los que hay que poner más atención por parte de quienes configuran las versiones para México.

Estéticamente tiene avances importantes, destacando su parecido con el Seat León, y siguiendo con Ateca. Está basado en la plataforma MQB-AO (Modular Quer Baukasten) y sus líneas son más tensas, aparte de que, aun cuando el crecimiento general ha sido relativo, se nota más robusto y musculoso. Es de destacar que, en función a mejorar el desempeño y las dimensiones de la cabina de pasajeros, la distancia entre ejes creció.

Es mucho más ancho (87 mm), y también dos milímetros más corto y uno más bajo que el modelo anterior, pero más que nada, el cambio de dimensiones transmite una imagen poderosa, de un auto mucho mejor asentado sobre el asfalto.
La llamada MQB A0 tiene un aumento en la rigidez torsional en un 30 por ciento. En México el Ibiza sólo está disponible con carrocería de 5 puertas, porque es la que más se demanda en el mercado nacional. Esta también ofrece una mejora sustancial en cuanto a ruidos y vibraciones.

La extensión entre ruedas crece 60 mm en el eje delantero y 48 en el trasero, mientras que la distancia entre ejes aumenta 95 mm hasta situarse en 2.564 milímetros. En otras palabras, el nuevo Ibiza es más pequeño por fuera y más grande por dentro. Por ejemplo, el espacio para las rodillas en los asientos posteriores ha crecido 35 mm, mientras que la altura disponible en las plazas delanteras crece 24 mm y 17 mm para los pasajeros. En anchura se ganan 42 mm, lo que lo convierte en modelo con mejor espacio interior de su segmento. Por su parte, la cajuela, ahora ofrece 355 litros, 63 más que antes.

El interior es ahora menos estructurado, sobre el panel frontal domina una línea horizontal y el marco de la pantalla está empotrado de una forma más articulada, que, por ciento, de no estar bien fabricada y diseñada, fácilmente se vería mal o empezaría a descuadrarse rápidamente. Lo que no me gustó es que en algunas versiones existe un acabado tipo piano, que brilla demasiado.

Aunque en Europa se presume como el Ibiza más potente de toda la historia, en México se recurre al ya probado y comprobado motor de 1.6 litros y 110 caballos de fuerza, que va acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades. Más adelante habrá un motor de 1.0 litros, tres cilindros que llevará una transmisión manual de seis velocidades.

En nuestro primer contacto debo empezar diciendo que me gustó mucho la estética de este auto, si bien no es revolucionaria, si es evolutiva, y eso está bien porque a fin de cuentas se ve como un Seat y lo identificas como un Ibiza, aunque varios espectadores de nuestra prueba lo confundieron con un León. Como sea, luce bien en el exterior y es todavía más atractivo en el interior. Los materiales son mucho mejores, en sensación al tacto y en cuanto a percepción de calidad, que su antecesor.

Además, se ha simplificado un tanto gracias a la interfase del sistema de Info-entretenimiento y navegación, ya que es más intuitivo, aunque nos costó trabajo enlazarlo con Android Auto y CarPlay.

En nuestros primeros kilómetros de recorrido si se percibe la baja en ruidos y vibraciones, pero estas se opacan por el ruido aerodinámico que entra en la cabina después de los 110 kilómetros por hora. Sin embargo, noté que la suspensión tiene ahora un toque muy refinado al andar incluso sobre piso empedrado, ya que se absorben muy bien las irregularidades. Esa misma suspensión me dejó claro que aun cuando es un poco más suave que su antecesora, mantiene al auto bien colocado sobre el piso en maniobras de cambio de carril apresurado y estos movimientos parecen ser más los de un auto de categoría superior a la que le corresponde.

Con la suavidad de la suspensión se incrementó levemente los movimientos laterales en curvas muy cerradas, en relación con sus antecesores, fuera de eso, no hay más que una muy buena conducta en todo momento, y con una excelente sensación de agarre en la pista.

La dirección es un tanto suave, nada blanda, y por lo demás tiene un grado de precisión muy atinado, lejos está la dirección un tanto firme que la de sus antecesores. Es cómoda para actuar en espacios pequeños y uno se puede hacer rápidamente del tamaño del Ibiza para poder maniobrar con más precisión.

La comodidad es otro punto a favor de este modelo. Tiene un talante deportivo, que sujeta bien a los ocupantes delanteros, y aceptablemente a los traseros. La posición de manejo es óptima para muchas estaturas y complexiones, además de que el rango de posición para el volante, en altura y profundidad es plausible.

El motor de 1.6 litros, cuatro cilindros y 110 caballos de potencia no demostró ser muy potente para el peso del auto, ni para sus pretensiones deportivas, a pesar de que se anuncia que en algunas versiones puede pesar menos el nuevo Ibiza que el anterior. Queda la sensación de que las relaciones de la transmisión de cinco cambios son muy largas, y es necesario mantener el auto revolucionado en varias acciones como subir una pendiente a ritmo alegre.
Este es un punto a revisar, ya que en Europa se ha promovido como el Ibiza más potente de todos los tiempos. De todas maneras, con el 1.6 se obtiene un muy buen consumo de combustible. Otro punto a favor es que es muy buena su capacidad de frenado, muy precisa y con buen tino en cuanto a la relación de cuando se pisa el pedal y lo que se quiere obtener.

Se trata de uno de los mejores autos del segmento en cuanto a estética, precio inicial y equipamiento. Se mueve con una puesta a punto más propia, lejos de sus hermanos o primos de Volkswagen y eso es muy bueno. Se puede decir que es más latino “Fuerte pero suave, de carácter intenso pero sensual, apasionado y elegante”. En definitiva, por el ánimo que causa al conductor se puede decir que tiene la sangre caliente. De todas maneras, le hacen falta más bolsas de aire, una versión más potente y con una mejor transmisión… (para las versiones FR) …nada más. Cabe destacar que estrena un color tipo iPhone, con un leve matiz dorado y un sistema de audio Beats que no es malo, pero está mejor el Premium que tienen en el León.

El nuevo SEAT Ibiza se ofrece con cuatro niveles de equipamiento, comenzando con la versión Reference y a continuación el Style. La gama culmina con los acabados FR deportividad y Xcellence confort y elegancia.

El precio inicia en los 216,900 pesos.