El legendario modelo deportivo de Subaru, cuyos genes derivan de los vehículos victoriosos en el mundial de rallyes, y más recientemente en Nurburgring tanto a una sola vuelta como en las 24 horas de resistencia, ha sido sometido a una revisión en su estética, equipamiento y en algunos elementos mecánicos para mejorar su rendimiento y confort.

La nueva versión muestra un frontal más agresivo con un nuevo paragolpes más ancho, toma de aire inferior más grande, nueva parrilla, luces diurnas led, y nuevas ópticas delanteras led con luces de cruce y carretera direccionales ( SRH – Steering Responsive Headlights).

En el lateral, destacan unas nuevas llantas de 19 pulgadas, una más que antes, lacadas en color Dark Gunmetal, dando cabida a un nuevo equipo de frenos Brembo que aumenta su capacidad de frenada y resistencia a la fatiga, incorporando nuevos discos perforados en ambos ejes, pinzas de 6 pistones en el eje delantero y 2 en el trasero lacadas en amarillo, y nuevas pastillas que mejoran el tacto y la dosificación de la frenada. El nuevo modelo, incluye también retrovisores con función de aviso de ángulo muerto y sistema de cambio de luces automático.

En cuanto al interior se refiere, se han añadido numerosos detalles como la regulación eléctrica del asiento del conductor con regulación lumbar, una nueva pantalla multifunción superior que pasa de 4,3 a 5,9 pulgadas con más opciones y definición HD, y un nuevo cuadro de mandos rediseñado con grafismos en fondo blanco y rojo con display central mejorado. Los cinturones de seguridad son de color rojo STI, se añade un apoyabrazos con posavasos trasero, y multitud de detalles en color negro piano pueblan el interior mejorando el aspecto y acabado general del habitáculo.

El WRX STI incorpora, además, mejoras en la suspensión delantera y trasera con el fin de incrementar tanto la precisión y el control del vehículo, como aumentar el confort de marcha, aspecto en el que se ha trabajado también a fondo ofreciendo de un mejor nivel de aislamiento de ruidos y vibraciones. El legendario motor 2.5 Boxer Turbo de 305 caballos, se mantiene inalterado y se asocia a la deportiva transmisión manual de 6 relaciones, con la posibilidad de configurar la respuesta del diferencial central a los gustos del conductor, a través de la función DCCD (Driver´s controlled Center Differential).

En un primer encuentro con este modelo en el Autódromo Hermanos Rodriguez nos impresionó el poder del motor, así como la estabilidad intrínseca a sistema de tracción. Las aceleraciones son contundentemente rápidas y en primera velocidad, sino se está al pendiente de las revoluciones, se llegará muy rápido a donde hace efecto el cortador. Luego de eso, de segunda a cuarta las relaciones están muy bien escalonadas.

La dirección, de no ser porque en la ficha técnica se especifica que es eléctrica, pareciera tener un tacto similar al de una hidráulica con buena precisión y retroalimentación como para ir en un autódromo. Si se frena de inmediato, el auto simplemente se mantiene firme en el trazo, la suspensión da excelente agarre mecánico en todo momento, por lo que incluso no se descompone en ningún caso.

Ya en plena curva, aún cuando se busque desacomodar el vehículo, acelerando por pulsos, simplemente los sistemas de tracción y estabilidad mantienen todo bajo control. Los amortiguadores Bilstein tienen un grado de compresión firme, pero no duro, lo que logra que el chasis se mantenga estable bajo fuerzas centrífugas, pero al mismo tiempo no acabarán con el bienestar de los ocupantes.

Por lo demás, su nivel de frenado es plausible por su progresividad, además de precisión que prácticamente o se desvanece con el uso intenso de una pista.

Se trata de una versión dedicada a los fanáticos de la marca y a los entusiastas de la precisión japonesa de alta estofa. Es imperdible para cualquiera de éstos.
Su precio en México es de 798,900 pesos.