Parece ser que los mexicanos tienen un fuerte vínculo entre el sexo y la música. Y, si bien es cierto que la mayoría de las personas en el mundo relacionan positivamente estos dos conceptos, las cifras indican que en México es fundamental contar con la adecuada selección de canciones para disfrutar de mejores relaciones sexuales o despertar la imaginación para ser más intrépidos en la cama.

De acuerdo al estudio Brilliant Sound, realizado por la compañía de audio Sonos para conocer los efectos de la música y el sonido en diferentes aspectos de la vida cotidiana, el 74% de los mexicanos asegura que la música correcta puede mejorar significativamente el sexo, mientras que en el resto del mundo el 59% de los entrevistados coincide con esta afirmación.

El mismo estudio, que contó con la opinión de 12 mil personas de 12 diferentes países, indica que escuchar música mientras se tienen relaciones sexuales, ayuda a que las personas se atrevan a experimentar, ser más creativas y arriesgadas. El 72% de los mexicanos comparten esta afirmación, en comparación con el 56% promedio señalado en los otros países.

En contraste, el porcentaje de quienes dedican tiempo para diseñar una playlist especial para los momentos íntimos es todavía bajo en el mundo, pues solo una de cada cinco personas tiene una lista de reproducción especial para el sexo. En México, el porcentaje es un poco mayor, ya que el 34% de los entrevistados confesaron seleccionar canciones con antelación a sus encuentros.

En relación al dato anterior, al no preparar una playlist al gusto, las personas optan por elegir las sugerencias de los servicios de música en línea. Pero algunas canciones no van de acuerdo con el ambiente de los juegos preliminares o el ritmo que llevan los amantes, así que algunos hacen una pausa para adelantar a la siguiente canción. El uso de los asistentes voz, disponibles en muchas bocinas inteligentes, como los modelos más recientes de Sonos, comienza a ser un recurso utilizado durante el sexo, pues el 16% de los usuarios de estas bocinas cambian a la siguiente canción mediante un comando de voz.

Finalmente, el estudio señala que hay quienes, por pudor o para no despertar la envidia de los vecinos, prefieren disimular los sonidos de su actuación amorosa con algo de música que. El 27% de los encuestados declara haber subido el volumen de su música para que otros no los escuchen teniendo sexo.

Con el Día de San Valentín a la vuelta de la esquina, pudiera ser el momento ideal para comprobar o al menos reflexionar sobre estos datos y la influencia que la música tiene sobre las relaciones entre los amantes.