La Clase S es el corazón de la marca y representa como ninguna otra gama, la fascinación de Mercedes-Benz. La nueva Clase S conjuga técnicas de inteligencia artificial con 135 años de experiencia en la fabricación de automóviles.

Mercedes-Benz puso la primera piedra de esta serie de modelos hace unos 70 años con la presentación del modelo 220. Desde su lanzamiento al mercado en el año 1951 se han entregado ya más de 4 millones de berlinas de la Clase S a clientes en todo el mundo. La denominación «Clase S» se introdujo oficialmente en 1972 con la serie 116. En los últimos 10 años, la Clase S Berlina ha alcanzado una especial popularidad en China, en EE.UU., en Corea del Sur y en Alemania. En total se han vendido más de 500.000 berlinas de la Clase S de la generación que deja de fabricarse ahora.

La tasa de fidelidad de los clientes de esta serie es especialmente alta. En Europa central, por ejemplo, aproximadamente un 80% de los antiguos propietarios de un ejemplar de la Clase S optan de nuevo por un vehículo de Mercedes-Benz. En EE.UU., esta cifra es superior al 70%. La mayoría de los compradores de una berlina de la Clase S en todo el mundo optan por la versión con batalla larga. Aproximadamente 9 de cada 10 clientes encargan la versión larga de la Clase S Berlina.

El habitáculo de la Clase S define un nuevo nivel de lujo moderno, desconocido hasta la fecha. Los diseñadores han creado un espacio interior y ambiente de bienestar, caracterizado por su elegancia y ligereza. El tablero de instrumentos es un detalle especialmente destacado por su nueva arquitectura, por la configuración de las superficies y por la disposición ergonómica de los visualizadores. La Clase S satisface las expectativas de bienestar de los pasajeros con un confort de conducción y acústico muy elevado y una amplia oferta de programas ENERGIZING COMFORT. Otro equipo importante, es el eficaz filtrado de aire, que acredita su nuevo rendimiento con su denominación ENERGIZING AIR CONTROL.

La nueva Clase S de Mercedes-Benz es más inteligente que nunca en numerosos aspectos. La experiencia de conducción alcanza un nuevo nivel. Las innovaciones digitales, como la nueva generación de MBUX (Mercedes-Benz User Experience), se completan con novedades destinadas a aumentar el placer de conducción y la seguridad. Entre ellas se cuentan la dirección del eje trasero, con un amplio margen de ángulo de orientación de las ruedas, y primicias en materia de seguridad como el airbag para las plazas traseras. Gracias a la nueva función de PRE-SAFE de Impulso Lateral, el tren de rodaje activo E-ACTIVE BODY CONTROL puede aumentar la altura de la carrocería poco antes de un choque lateral inminente (en ambos lados del vehículo). Los sistemas de asistencia a la conducción perfeccionados sistemáticamente van en la hoja de ruta para la conducción autónoma.

En la nueva Clase S celebra su estreno la segunda generación de este sistema con capacidad de aprendizaje presentado en 2018. El habitáculo es así aún más digital y más inteligente, pues tanto el hardware como el software han experimentado un gran salto cualitativo. Hasta cinco pantallas de formato grande, en parte con tecnología OLED, facilitan con imágenes brillantes el control de las funciones del vehículo y de confort. Han aumentado considerablemente las posibilidades de personalización y el manejo intuitivo. No solo para las plazas traseras, sino también para el conductor. Con solo pulsar un botón, el nuevo visualizador 3D para el conductor permite por primera vez una percepción espacial de la escena, basada en Eye-Tracking. El efecto tridimensional y la profundidad de la visualización se logran sin necesidad de utilizar gafas especiales para 3D.

Como opción se ofrecen dos versiones diferentes del Head-up-Display (HUD). El HUD de mayor formato ofrece contenidos de realidad aumentada (AR). Por ejemplo, durante el guiado del sistema de navegación se visualizan flechas animadas de giro, que se superponen virtualmente y con gran precisión a la vista de la calzada. En relación con las funciones de asistencia se visualizan otras informaciones, como los datos del asistente activo de distancia. La imagen virtual parece suspendida en el aire, a una distancia aproximada de 10 metros. La superficie de visualizado es equivalente a la de un monitor con 77 pulgadas de diagonal.