Por: Ricardo Silverio

La movilidad urbana se ha convertido en un auténtico reto para las marcas automotrices, que buscan autos con motores pequeños y consumos contenidos de combustible, además de ocuparse de segmentos compactos. Pero lo anterior no es rival para una moto, dejemos a un lado las deportivas o crucero, y centrémonos en algo más cotidiano, un scooter.

Este tipo de unidades, son sumamente prácticas para la ciudad, ya que la gran mayoría, son automáticos, casi no pesan, su capacidad de maniobra es igual que el de una bicicleta, resultan ser muy económicos en cuanto a gasolina, y tal vez lo más importante para los conductores que apenas comienzan (ya sean mujer u hombre) es que pueden apoyar los pies al detenerse. Esto puede sonar extraño, pero es algo psicológico, que puede ayudar a decidir, el comprar una moto o no.

Yamaha lanzó el año pasado en Japón su modelo Tricity, que escapa de un scooter convencional gracias a las dos ruedas delanteras que ofrece, algo ya visto en el Piaggio MP3, pero poco explotado por las marcas. El Tricity cuenta con mayor estabilidad en línea recta y claro, en curva, donde se transmite mucha confianza al piloto.

El funcionamiento del Tricity es simple, ambas ruedas delanteras cuentan con suspensión independiente, y al inclinarse en una curva, ambas ruedas apoyarán con ángulo diferente, repercutiendo en una mayor estabilidad. Esto se nota en superficies mojadas o con tierra. Traduciendo esto al manejo, genera confianza y pronto lograremos ángulos de inclinación importantes, de manera muy natural.

Apartado mecánico

El motor del Tricity es un monocilindro, refrigerado por líquido de cuatro tiempos, la cilindrada es de 124.8 cc y genera poco menos de 11 hp y un par motor de 10.4 Nm. La transmisión es automática y la potencia del bloque va a la rueda trasera vía banda.

Las suspensiones delanteras son horquillas telescópicas  y la trasera es una unidad oscilante. Los frenos son un gran acierto ya que cuenta con tres discos. La maneta izquierda del freno, cuenta con sistema integral, es decir, al presionarla actúa sobre las ruedas delanteras y trasera.

En cuanto a las dimensiones, cuenta con una longitud de apenas 1.905 mm, 735 mm de ancho y la altura del asiento es de 780 mm. La capacidad del tanque de combustible es de 6.6 litros y el peso en orden de marcha es de 152 kg, esto es algo más que en un scooter normal, por ejemplo el BW´s se queda en la báscula con 122 kg.

La prueba

Durante la presentación, tuve la oportunidad de hacer un breve recorrido, donde se pusieron a prueba, las cosas a las que nos enfrentamos en el día a día, es decir, tránsito pesado, calles en pésimo estado, topes, y una zona de obras que tenía muy sucio el camino.

Para comenzar, el peso que tiene el Tricity desaparece de inmediato al comenzar a rodar, la aceleración es suave, debido a que el pequeño motor tiene que mover a la moto y conductor, esto es bueno ya que lo que queremos es transportarnos en la ciudad con seguridad, y no estar corriendo. Aun así pronto llegamos a los 45-50 km/hr, una velocidad relativamente baja, pero que en ocasiones es más rápida que el tránsito de los autos, que de plano no se mueven.

En la prueba no tuve oportunidad de acelerar a fondo, para decirles la velocidad máxima que tiene, pero debe rondar los 100 km/hr. La posición de manejo, como en todos los scooter es muy relajada, el Tricity ofrece un gran y mullido asiento, que genera un viaje muy cómodo.

El siguiente punto a probar, fueron los frenos, en la mano derecha el freno trasero sirve para bajas velocidades y tiene un sentir muy suave, mientras que en el izquierdo tenemos el integral, con el que se siente más potencia, sobre todo adelante. Una parte del camino presioné ambas manetas fuerte, simulando un paro de emergencia a velocidad de ciudad y el Tricity no hizo movimientos raros, ni conseguí bloquear los frenos (no cuenta con ABS).

Circular por una zona con pavimento maltratado tampoco es un problema, ya que la suspensión ofrece un buen recorrido, esto ya lo habíamos visto desde los modelos TTX y Fino. El paso por topes tampoco compromete la parte baja del scooter.

En conclusión

Yamaha Tricity es un scooter muy sencillo de manejar como todos los vehículos de este segmento, pero que brinda confianza extra, gracias a las ruedas delanteras. Está enfocado a los clientes primerizos en el mundo de las “dos ruedas” que pronto hallarán en él una excelente opción de movilidad en la ciudad, mientras van cómodos y derrochando estilo con este singular modelo.

El precio de la unidad presentada es de: 65 mil 900 pesos