
Autos seguros en México, un tema pendiente
México vive actualmente una dualidad en lo que a seguridad en los vehículos se refiere, pues mientras aquí se producen y exportan unidades con un alto nivel de calidad y éstos cuentan con los elementos y características enfocadas a la protección de los ocupantes, muchos de los modelos que están a la venta en el mercado interno, no incluyen los sistemas básicos de seguridad.
Este aspecto es relevante porque en una situación de impacto inminente todas esas protecciones pueden hacer la diferencia entre sufrir sólo unas lesiones que no requieran de atención médica importante o heridas severas y en otros casos, la pérdida de la vida.
Por esta razón Latin NCAP, organismo que difunde información sobre los niveles de seguridad que ofrecen los diferentes modelos en el mercado, por medio de su Secretario General, Alejandro Furas, resalta la necesidad de que todos los vehículos cero kilómetros sean seguros para los ocupantes y exhorta al gobierno de México a adoptar medidas urgentes para cambiar este panorama.
En nuestro país está en proceso de aprobación la norma PROY-NOM-194-SCFI-2014, que se refiere a los dispositivos de seguridad en los vehículos nuevos, y que de acuerdo a Latin NCAP, tiene fallas de origen, pues le permite al fabricante elegir entre estándares extremadamente laxos sin garantizar a los consumidores automóviles seguros.
Como ejemplo de la diferencia que existe entre las normas que existen en América Latina o se están aprobando, Furas menciona la inclusión del impacto frontal y el sistema de frenos ABS, factores que desde 1996 ya se incorporaban en Europa.
En México se tiene a la venta un auto como el Nissan Tsuru, que ya no es posible comercializar en Europa o en Estados Unidos por la lamentable seguridad que ostenta, lo mismo se puede decir del Chevrolet Aveo que ha sido el auto más vendido en los últimos seis años. Ninguno de estos autos en sus versiones más simples cuenta con frenos ABS, bolsas de aire y en las pruebas de choque realizadas por Latin NCAP, se ha constatado que la estructura del automóvil pone en alto riesgo de lesiones graves y muertes en caso de una colisión a partir de 64 km/h.
Hablando del proyecto de norma que encabeza la Secretaría de Economía, el Secretario señaló cuatro puntos relevantes. El primero cuestiona si el gobierno federal tendrá la facultad de controlar esta regulación, Como segundo punto habla de que el tiempo estipulado para que los fabricantes apliquen los cambios (4 años) es demasiado considerando que la amplia mayoría de la producción de México cuenta con estos y más elementos de seguridad.
En tercer lugar menciona la ausencia de normas para un Sistema Electrónico de Estabilidad, conocido como ESC y la protección de peatones. Finalmente, Latin NCAP dice que el gobierno tiene limitada la posibilidad de evaluar o pedir la re-evaluación de modelos ya probados.
El organismo recomienda algunas acciones para comenzar a mejorar la seguridad en los vehículos, como adoptar las normas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), algo que ya está llevando a cabo Ecuador de forma íntegra y que las grandes empresas que adquieran flotillas o el mismo gobierno, exijan que éstas sean de vehículos con 4 o cinco estrellas de seguridad.