
Henry Ford, una historia que comenzó hace 152 años
Quien escuche el nombre Henry Ford lo relacionará casi de inmediato con algún modelo producido por la compañía que lleva su apellido y que seguramente lo cautivó, o tal vez, dependiendo de la edad, le traiga recuerdos familiares, lo tenga como candidato a ser su primer vehículo, y si ya es dueño de uno, el gusto que le provoca estar al volante de éste.
El 30 de julio de 2015 se cumplen 152 años del nacimiento de este empresario estadounidense que supo adaptarse a las exigencias de su tiempo con ideas innovadoras que lo colocaron en un sitio relevante en la historia automotriz.
Ford funda su compañía en 1903 y la producción inició en un edificio en la avenida Mack de Detroit, John Gray fungió como presidente y Henry como vicepresidente y gerente general.
Para 1908 se comercializa el Modelo T, que era robusto pero al mismo tiempo ligero y además se adaptaba a los caminos difíciles de la época. Podía transportar a cinco pasajeros y su costo era de 850 o 950 dólares, un precio al alcance de muchos estadounidenses, lo que hizo de este vehículo un éxito en ventas.
Producir automóviles en esos años era un proceso lento pues requería de más de doce horas-hombre usando el sistema ensamblaje de estación, y aunque la vida no era tan dinámica como ahora, se necesitaba reducir ese tiempo.
¿Cuál fue la variante? El ensamblaje en movimiento. El cambio no fue fácil, sobre todo si se considera que el Modelo T constaba de más de 3,000 piezas, pero en 1913 en la planta de Highland, se implementó este sistema y transcurridos 18 meses el tiempo de ensamble se realizaba en 1.5 horas-hombre.
En toda empresa es positivo que la rotación de personal sea la menor posible porque se mantiene una plantilla de trabajadores que acumulan experiencia y dan solidez al funcionamiento de la misma. Este aspecto fue considerado por Henry Ford y para cambiar esta situación incrementó el salario de los empleados de 2.34 a 5 dólares por día y disminuyó la jornada laboral de nueve a ocho horas. Un cambio que sin duda motivó a los trabajadores y atrajo a muchas personas más a solicitar empleo en la compañía.
Estas son sólo algunas de las acciones que Ford realizó durante su vida y que se convirtieron en factores clave para el crecimiento de la empresa. Henry Ford fallece el 7 de abril de 1947 a la edad de 83 años en Dearborn, Michigan.
Hoy, a 112 años de la fundación de la compañía, se mantiene vigente el compromiso por parte de los trabajadores de continuar innovando y ofrecer productos de calidad a los clientes en todo el mundo.