Todos sabemos que la situación por la que pasa el medio ambiente no se encuentra en su mejor momento y esto es consecuencia a la actividad del ser humano a lo largo de los años y que ha tenido un mayor impacto en tiempos recientes.

De ahí que exista una búsqueda por parte de las grandes empresas de encontrar materiales que sean amigables con nuestro planeta para poco a poco disminuir la gran contaminación de que es objeto.

Una de las áreas de exploración tiene su campo de acción en la propia naturaleza y un ejemplo de ello es la alianza que establecieron recientemente Ford Motor Company y José Cuervo, sí, la misma casa que produce el tequila desde hace 220 años.

¿En qué consiste esta colaboración? Se trata de explorar el uso del subproducto de la planta de agave con el fin de desarrollar bioplásticos más sustentables para emplear en los vehículos del fabricante automotriz.

Los primeros resultados indican que dicho material es muy prometedor, debido a su durabilidad y cualidades estéticas, por lo que está pensado para su uso en interiores y componentes exteriores de autos Ford, tales como arneses de cables, unidades de aire acondicionado y compartimientos de almacenamiento. En línea con las metas de la compañía en materia de sustentabilidad, el éxito de este desarrollo impactaría en la disminución del uso de productos petroquímicos, minimizando el impacto ambiental de los vehículos. Además, el uso de este material busca el ahorro de combustible, ya que el peso de los componentes reduciría de manera importante.

El proceso comienza con el ciclo de crecimiento de la planta de agave, que es mínimo de siete años. Una vez cosechado y antes de la molienda, el corazón de la planta se cuece para proceder con la extracción del jugo para su destilación. Jose Cuervo utiliza una parte de las fibras de agave restantes como abono para sus haciendas, además de ser dado a los artesanos locales para realizar artesanías y papel de agave con estos desechos.

“El objetivo de Ford es reducir el impacto ambiental en la industria; actualmente en la compañía estamos desarrollando nuevas tecnologías para emplear eficientemente los materiales y fibras orgánicos que se desechan, mientras que potencialmente reducimos el uso de productos petroquímicos, aligerando así nuestros vehículos y logrando el ahorro de combustible”, señaló Debbie Mielewski, Líder Técnico del Departamento de Investigación de Sustentabilidad de Ford.

“José Cuervo se enorgullece de trabajar con Ford para desarrollar nuestro plan de sustentabilidad de agave”, dijo Sonia Espinola, Directora de Patrimonio de la Fundación Cuervo y tequilera experta. “Como el tequila Nº 1 en ventas en el mundo, nunca podríamos haber imaginado que los cientos de plantas de agave que cultivábamos como una pequeña empresa familiar, con el tiempo se multiplicarían por millones. Esta colaboración trae a dos grandes empresas de forma conjunta para desarrollar materiales innovadores y responsables ambientalmente”, concluyó.

Ahora bien, esta colaboración se suma a un gran conjunto de acciones relacionadas con el uso de biomateriales que desde el año 2000 Ford comenzó a investigar. Actualmente el fabricante de automóviles utiliza varios materiales sustentables que incluyen:

• Kenaf, una planta tropical de la familia del algodón que se utiliza en los cabezales de las puertas de Ford Escape
• Tejido REPREVE, hecho de botellas de plástico recicladas, que evita que más de 5 millones de botellas de plástico se vayan a los basureros. Ford introdujo recientemente el REPREVE en Ford F-150
• Algodón post-consumo de telas de mezclilla y camisetas se utiliza como relleno interior por aislamiento acústico en la mayoría de los vehículos Ford
• Alfombras de nylon Ecolon post-consumo se utilizan como cabezas de motor en vehículos Ford Escape, Fusion, Mustang y F-150
• Botellas de plástico reciclado se convierten en alfombra del piso, revestimientos del volante y protectores en varios vehículos, incluyendo Ford Transit y C-MAX
• Neumáticos reciclados post-consumo se utilizan en sellos y juntas
• Cascarilla de arroz se utiliza para reforzar el plástico en los arneses de los cables eléctricos de Ford F-150
• Espumas a base de soya se utilizan como cojines de los asientos, respaldos y reposacabezas en algunas líneas de vehículos
• Paja de trigo se utiliza en Ford Flex para reforzar compartimientos de almacenamiento

“Hay alrededor de 200 kilos de plástico en un automóvil típico”, dijo Mielewski. “Nuestro trabajo es encontrar el lugar adecuado para que un compuesto ecológico como éste, disminuya el impacto en el planeta. Es un trabajo del que estoy muy orgullosa, y que podría tener un amplio impacto en numerosas industrias” concluyó.