El renovado sedán de la firma coreana sorprende por los pasos agigantados que escala en búsqueda de la cima de su segmento, con elementos tan contundentes como irrebatibles. Desde el estilo, hasta su contenido tecnológico, pasando por la calidad y desempeño, tenemos un gran contrincante en el segmento, y lo mejor de todo, a precios muy competitivos.

Este sedán compacto destaca por ser uno en los que Peter Schreyer, jefe de diseño y uno de los tres presidentes de Kia, más ha podido supervisar su desarrollo completo y el resultado se nota. Teniendo como base mucho de lo que se aprendió en estilo del Stinger, con una nueva gama de motores y tecnologías para disminuir el consumo de combustible tajantemente, se aprecia como un auto completamente nuevo, siendo que la plataforma en la que se basa es prácticamente un refrito de la anterior.

Así las cosas, y empezando por el principio, la plataforma tiene la misma distancia entre ejes, pero el Forte 2019 ha crecido 20 milímetros de ancho, 80 de largo, aunque sigue con la misma altura. Estos cambios básicamente repercuten en el tamaño de la carrocería. Las cosas mejoran más si tomamos en cuenta que tiene una rigidez torsional media estructural de 66.4 kgf/mm2 (lo cual significa que es muy rígido) y esto se logra entre otras cosas con 13.5% más de componentes estampados a calor y más adhesivos avanzados de ultra alta resistencia. Al ser más rígido se puede poner a punto la suspensión para ser más amable sin sacrificar estabilidad por agarre mecánico.

Si, Este casi nuevo Forte tiene muchos elementos que denotan su origen Kia, particularmente de la época a la que podemos denominar: Post Stinger, la que denota una serie de modelos que reproducen muchos de sus elementos de diseño, tanto exteriores como interiores, y que le dan mucha personalidad. Y es que Kia destacaba por ser muy discreta en sus orígenes, pero una vez iniciada la época del Stinger es todavía más extrovertida, sólo espero que no vaya a abusar de ello.

Visto de fuera, lleva un cofre más alargado en donde las nervaduras centrales se suavizaron y las exteriores se dramatizaron, lo faros son rediseñados con tecnología Full Led, la parrilla “Tiger Nose” tiene un aspecto más felino, presenta entradas aerodinámicas en fascia delantera con direccional integrada, faros de niebla con lente de proyección y parrilla inferior con mayor apertura.

En la parte trasera se aplicó algo que está muy de moda como lo es la línea reflejante horizontal que una las luces traseras, y éstas últimas también tiene diseño full Led. Estrena una disposición de luces en la que las direccionales ahora están en la parte de abajo, a la altura de la fascia trasera, mientras que el escape tiene un cabezal cromado y lleva un difusor de aire con acabado de alto brillo.

En el interior, los cambios son más sustanciales. Los materiales tienen una mejor sensación al tacto, aunque quizá hay muchos cambios de granulado en los plásticos es una sola zona. El panel de instrumentos es más legible, con una mica transparente que no refleja luces, igual la pantalla de 8 pulgadas, que es muy legible ya que tampoco tiene reflejos molestos. Los controles del aire acondicionado y los que están debajo de la pantalla de infoentretenimiento me recuerda a aquellos de BMW de generaciones recién pasadas, pero en el Forte Lucen bien.
Tuvimos oportunidad de probarlo de la ciudad de Mérida, Yucatán a Playa del Carmen, Quintana Roo.

Con más de 500 kilómetros de recorrido, principalmente en rectas y en condiciones de asfalto más o menos óptimas. La percepción general es que se trata de un auto muy bien armado, la posición de manejo es muy buena para conductores de media y ancha complexión, además de mediana y alta estatura, lo que representa una buena parte del tipo de compradores que recibe este segmento. Los materiales dejan un sentido de elegancia contenida, pero, como ya lo había comentado, pareciera que son muchas las distintas superficies de acabado. Tiene un leve acento germánico, lo cual es claro porque su creador es alemán y definitivamente puede superar a algún otro de sus competidores de segmento, como el Sentra que ya luce pasado de moda.

El Forte tiene selector de modos de manejo que modifican tanto la reacción de la transmisión como de la dirección y estos son Eco, Confort, Smart y Sport. La llamada Smart, todavía no sabemos de qué se trata con precisión, pero me dio la impresión de que pasa de Eco a Confort o deportivo dependiendo de la velocidad. En carretera es cuando mejor se percibe cada cambio de desempeño, que modifica tanto la transmisión como la dirección y es en carretera cuando hay que seleccionar el modo sport porque de otra forma se torna un poco nervioso si se va en cualquiera de los otros.

El motor en todo caso es muy sedoso, no hace demasiado ruido ni dramas al tratar de apresurar la marcha del auto y siendo de ciclo Atkinson, el ahorro en el consumo de combustible es destacable. En pocas palabras, el ciclo Atkinson reduce la relación de compresión para así tener una combustión optima, con menos combustible y menos aire de admisión, logrando consumos de hasta 18.5 kilómetros por litro en ciclo mixto. Este motor es de 2.0 litros, de 147bhp y 132libras-pie y en nuestro caso probamos la transmisión IVT.

La transmisión me sorprendió porque deja de lado muchos de las irritantes reacciones de las continuamente variables. De entrada, reacciona con más presteza para acelerar desde parado, luego de eso, se puede dejar velear más el auto (o lo que llamamos comúnmente “ir con el vuelo”) para ahorrar combustible, aprovechando la inercia y sus reacciones para modificar la relación es más rápida también. Para ajustarse más a los deseos del conductor tiene seis relacione virtuales y estás pasan de una a otra sin dramas.

La dirección es aceptablemente suave con un poco de reluctancia, aunque pasando ese umbral, la asistencia eléctrica procura ser justo lo adecuado a cada caso, desde estacionarse en pocas maniobras, es decir ligera; hasta ir a paso de 200 kilómetros por hora, cuando se necesita un poco más directa. Es medianamente precisa y no suele cansar al llevarla recta en carretera.

La suspensión es suave en la compresión y más lenta en la descompresión, lo que resulta en un comportamiento muy amable, que no rebota en maniobras extremas como pasarse un tope o bache profundo. En general se siente bien plantado al piso y bajo frenada intensa conserva la compostura, lo que es un gran punto a favor de la seguridad. Una vez habiendo probado este, el Forte, así como otros modelos de la marca, puedo decir ya entonces que Kia ha encontrado su particular puesta a punto, amable, un tanto acolchonada en la dirección y suspensión, así como de reacciones pertinentes con los pedales de freno y acelerador. Eso está bien.

En cuanto a seguridad, tiene todo lo que se espera y un poco más, cuenta con hasta 6 bolsas de aire (dos frontales, dos laterales, dos tipos cortina); frenos ABS; ESC; VSM; asistente de arranque en pendientes; cámara de reversa; sensores de estacionamiento; alerta de tráfico cruzado y detección de punto ciego. Además, cuenta con cierre centralizado de seguros; frenos de discos en las cuatro ruedas; sistema de anclaje de silla de bebé ISOFIX y sistema de gestión de estabilidad del vehículo, lo que le coloca como uno de los sedanes con mejor equipamiento en el mercado mexicano.

Es el primero también en tener una aplicación propia que te ayuda a ver desde tu teléfono inteligente muchos parámetros de desempeño, así como niveles y otras amenidades que también vale la pena cuando se trata de un modelo de este segmento y que por lo mismo le ayuda a posicionarse mejor en cuanto a valor por lo que se paga.

En conclusión, se trata de una de las mejores entregas que ha hecho Kia en el mercado mexicano, que a propósito cabe destacar que se fabrica en Nuevo León, y destaca por un desempeño amable, muy completo de equipamiento y con una personalidad dinámica y cumplidora. Sólo me queda apuntar que el sistema de audio es aceptable, pero en la versión más alta, si hace falta un equipo con mejor desempeño auditivo.

Precios
KIA Forte L (MT) $ 258,900
KIA Forte L (IVT) $ 276,900
KIA Forte LX (MT) $ 291,900
KIA Forte LX (IVT) $ 307,900
KIA Forte EX (IVT) $ 332,900
KIA Forte EX Premium (IVT) $ 362,900