LA CLASE G DE MERCEDES-BENZ: UN ICONO EN LA ERA DE LA MOVILIDAD ELÉCTRICA

LA CLASE G DE MERCEDES-BENZ: UN ICONO EN LA ERA DE LA MOVILIDAD ELÉCTRICA

Mercedes-Benz presentó su Concept EQG, un estudio cercano a la versión de serie de una variante eléctrica de su Clase G. Estéticamente, este concepto asume las formas de la Clase G y las conjuga en un sugestivo contraste con una selección de elementos de diseño típicos de los modelos con propulsión exclusivamente eléctrica de Mercedes.

A Fondo

(Con información de la marca

Según sus creadores, las propiedades de conducción del «G» fuera de las vías asfaltadas, emblemáticas desde el lanzamiento de esta serie de modelos, no solo se conservan en la transición a la movilidad eléctrica, sino que se acentúan incluso en aspectos decisivos. Con ello, el Concept EQG encierra un prometedor anticipo de los atributos de la futura Clase G de Mercedes-Benz con propulsión eléctrica por batería.

El origen de la Clase G como éxito de ventas data al año 1979. Por lo tanto, el «G» encarna desde hace más de cuatro decenios el concepto de un vehículo todoterreno de lujo de Mercedes-Benz. La apariencia externa de la leyenda entre los vehículos para cualquier tipo de superficies de Mercedes-Benz no ha experimentado cambios relevantes durante todo este tiempo. Esto se aplica también a la profunda actualización realizada en el año 2018, ligada al mayor salto de nivel tecnológico en la historia del modelo.

Los cambios en el llamativo e inconfundible diseño del todoterreno de Mercedes-Benz, por el contrario, han sido más bien moderados. Por buenos motivos. Por un lado, porque algunos componentes de carácter exclusivamente funcional del arquetipo se han convertido en elementos emblemáticos de estilo. Entre ellos cabe mencionar las características manillas de las puertas, el ruido de cierre inconfundible, el robusto listón protector exterior, la disposición de la rueda de repuesto en la puerta posterior o los llamativos intermitentes en el frontal.

El Concept EQG asume plenamente la tradición formal de esta serie y puede reconocerse a primera vista como heredero de la Clase G. El estudio cercano a la producción en serie asume de la Clase G la silueta angular, incluyendo algunos de sus elementos más emblemáticos. Las bandas luminosas subrayan ópticamente los robustos listones protectores exteriores. La línea separadora de la vistosa pintura bicolor —negro brillante arriba, Alu Beam brillante abajo— transcurre en la sección delantera inmediatamente por debajo del capó superpuesto, y acentúa por tanto con claridad este atributo del diseño.

La vista frontal del Concept EQG resulta familiar a primera vista. Esto se debe, junto a otros rasgos, a los típicos faros redondos. En lugar de la parrilla utilizada en las versiones con propulsión convencional, la variante con propulsión eléctrica integral incorpora una calandra del radiador con superficie homogénea en negro profundo. Sobre este elemento, denominado Black Panel, asume un especial protagonismo la estrella iluminada de efecto tridimensional.

En torno a la estrella se aprecia un patrón animado de cuadrados con esquinas curvas (Squircle Pattern) de color azul, la conocida tonalidad de los modelos eléctricos, que establece un vínculo estético con los vehículos de Mercedes-EQ. Una banda luminosa acentúa el contorno del Black Panel y completa el diseño gráfico de la luz de circulación diurna de los faros junto con los círculos brillantes de color blanco en las carcasas de los retrovisores exteriores.

El Concept EQG calza llantas de aleación de aluminio pulido en diseño exclusivo y formato de 22 pulgadas. En lugar de la cubierta habitual de la rueda de repuesto se monta sobre la puerta posterior una caja con cerradura y elementos iluminados en color blanco, en un diseño que recuerda a una Wallbox. Aquí puede conservarse cómodamente, por ejemplo, el cable de carga.

Otro rasgo destacado del diseño exterior es el portaequipajes de baja altura para el techo en color negro de alto brillo. Un elemento central de su diseño minimalista es la «G» conformada en el centro, inconfundible en la vista en planta. La regleta de LED de color blanco integrada en el borde delantero del portaequipajes para el techo es una interpretación moderna del faro de búsqueda imprescindible para las aventuras por terrenos difícilmente accesibles, y subraya por tanto la coherencia del Concept EQG en este campo, no a pesar, sino precisamente a causa de su propulsión eléctrica integral. Otra regleta de LED en color rojo adorna el extremo trasero del portaequipajes para el techo.

El Concept EQG pertenece claramente a la tradición del «G» y es, por consiguiente, un todoterreno sin ningún tipo de restricciones, no solo por su diseño, sino también por sus valores internos. Su carrocería se apoya sobre el robusto bastidor de travesaños, como es tradicional en esta gama. También es típica de la Clase G la estructura del tren de rodaje y, por consiguiente, su idoneidad extrema para la conducción fuera del asfalto.

Trabaja con suspensión independiente en las ruedas del eje delantero y un eje rígido detrás, desarrollado específicamente para la integración de la propulsión eléctrica. Cuatro motores eléctricos junto a las ruedas, regulables individualmente, son la clave de las singulares propiedades de conducción del vehículo, tanto en carretera como fuera del asfalto. En combinación con una transmisión conmutable, que permite optar por un modo «Low Range», el Concept EQG, satisface también la elevadas expectativas a la conducción por terrenos accidentados que plantean los partidarios del «G».

No hace falta decir que la variante con propulsión eléctrica integral de la Clase G —dotada de todos estos equipos técnicos— afrontará al final del desarrollo de la versión de serie la prueba definitiva en el legendario recinto de test del Schöckl, el monte cercano a Graz de 1.445 metros de altura. La ruta de 5,6 kilómetros de longitud, incluyendo pendientes de hasta 60 grados, es considerada en el mundo de los automóviles todoterreno uno de los mayores desafíos que afrontan la técnica y los conductores en todo el mundo.

Una vez superada con éxito esta exigente prueba, el «G» eléctrico podrá hacer ostentación de la credencial de calidad obligatoria para la serie 463: «Schöckl proved». Al igual que el modelo hermano con propulsión convencional, brillará con una capacidad ascensional de hasta el 100%, siempre que lo permita la consistencia del piso.

Para ello se beneficia de las ventajas resultantes del diseño constructivo de la propulsión eléctrica, que lo hacen especialmente idóneo como vehículo todoterreno y para circular por áreas agrestes. Un ejemplo es la posición de la baterías, integradas en el bastidor de travesaños, que asegura un centro de gravedad bajo.

Dado que los motores eléctricos desarrollan su par motor máximo prácticamente desde el primer giro de las ruedas, un vehículo todoterreno con propulsión eléctrica integral como el Concept EQG —y el modelo de serie que se introducirá más adelante— brilla con una enorme capacidad de aceleración, regulable con gran precisión, que aporta ventajas patentes en pendientes acusadas y en terrenos sin compactar.